¿Cómo empezar en eCommerce?
Ya sea porque las circunstancias actuales te empujan a ello o, simplemente porque llevas un tiempo dándole vueltas, este puede ser el momento de lanzarse a vender por Internet de una vez por todas.
Si tienes claro que quieres montar una tienda online pero todavía tienes dudas sobre cómo hacerlo, voy a darte unas pautas sobre cómo empezar en eCommcerce desde cero.
Tómate esto como una pequeña guía que te ayude a afianzar los primeros pasos en eCommerce. Y si tienes dudas en algún momento, te animo a contactar conmigo. Seguro que puedo ayudarte con tu proyecto.
Empezando en el eCommerce
Vamos a partir de un supuesto en el que eres un futuro emprendedor que no tiene nada más que la intención de vender online, pero aún no ha decidido ni el qué ni el cómo ni el dónde.
A lo mejor puede que no sea tu caso porque quizá ya tienes claros algunos aspectos de tu proyecto. No obstante, haz un ejercicio de re-pensarlo todo. Es posible que, tal vez, replanteando el proyecto desde cero puedas descubrir algunas pistas que te ayudarán a mejorar el enfoque, la estrategia y la táctica del negocio.
#1 – El modelo de negocio
El modelo de negocio es la primera decisión que debes tomar porque va a marcar de manera directa o indirecta todas las que tomes después.
Lo primero es definir a qué público te vas a dirigir. No hablo de demografía ni nada parecido, sino que me refiero más a la orientación por tipo de público. Se suele diferenciar entre:
- B2B (Business to Business): es lo que podríamos definir como mayoristas, es decir, tiendas online de empresas que venden a empresas.
- B2C (Business to Consumer): el modelo de negocio preferido para muchos de los que están empezando en el eCommerce. Se trata de la venta directamente al cliente.
Hay más, como el C2C (Consumer to cosumer) que son los portales de venta entre particulares como Wallapop y todas estas aplicaciones, o B2A (Business to Administration) para hacer negocio directamente con ministerios y ayuntamientos. Están ahí, pero seguramente no sea en lo que estás pensando ahora mismo.
Una vez que tengas esto claro, es el momento de profundizar en el modelo de negocio eligiendo el tipo de distribución que quieres trabajar. Dependiendo de esto puedes elegir entre:
- Dropshipping: cero inversión en stock y logística. Eres solamente un intermediario que capta clientes y envía las órdenes a un socio que es el que se ocupa de toda la gestión. El riesgo es muy bajo, pero el margen que nos queda tampoco es demasiado.
- Logística externa con stock propio: en este caso sí haces el desembolso ya que compras los productos pero subcontratas el almacenaje y la distribución. De este modo, tienes un mayor margen pero no te cargas tanto con gastos elevados como puede ser alquilar un almacén o montar tu propia red de distribución y gestión.
- Stock y almacén propios: el máximo control de cada eslabón de la cadena productiva. En caso de que vaya bien, tendrás los mejores números para la empresa, pero también estarás soportando el mayor riesgo cuando las cosas no terminan de arrancar o pasan por baches.
Piensa con detalle en esto antes de dar el siguiente paso. ¿Dónde puedes ser realmente competitivo? ¿Cuánto riesgo quieres asumir? ¿De qué capital partes? ¿Cuál es tu capacidad de endeudamiento?
#2 – Investigación de nichos
Esto es realmente relevante, un nicho de mercado consiste, básicamente, en un segmento de una categoría superior que tiene suficiente demanda específica y una competencia más asumible, con lo que es más viable económicamente.
Si quieres vender bicicletas a un gran público, aunque exista un gran nivel de demanda, vas a encontrarte con grandes rivales online y offline que no te lo van a poner nada fácil. Sin embargo, si verticalizas y segmentas un poco más y vendes bicicletas de tipo fixie específicamente, tendrás un universo inferior al que dirigirte, pero también menos competidores.
Por definición, los nichos tienen mucho de tendencia. Si sabes qué es lo que funciona ahora mismo y, más importante aún, lo que va a despuntar en el futuro, tienes mucho ganado.
¿Cómo elijo un nicho para vender online? Pues tienes muchas alternativas. Una de las más comunes es acudir a Google Trends. Simplemente ve probando con diferentes palabras relacionadas con un segmento y mira los resultados que te devuelve (y la proyección).
Esto es genial, pero tiene la pega de no ser especialmente «operativo». Simplemente nos marca las tendencias, pero no aporta ninguna solución más. El resto del trabajo hay que hacerlo a mano.
Seguramente merezca la pena hacer un pequeño desembolso en una herramienta que te ayude en esta parte del proceso. Te voy a dar una referencia: se llama Jungle Scout y tiene su propia herramienta de búsqueda de nichos en Amazon, lo que es muy fácilmente extrapolable al eCommerce en general porque, si alguien vende, es Amazon.
Cuesta unos 40 dólares al mes, lo que es bastante asequible si tenemos en cuenta que no lo vas a necesitar más que en esta fase inicial al empezar a montar el eCommerce. Además, tiene una ventaja enorme sobre Trends y es que, no solo puedes saber la rentabilidad y el volumen de ventas de ese producto, también te proporciona el contacto para comprarlo en Alibaba al por mayor.
#3 – Valida la idea
Bueno, pues ya tienes varias ideas sobre la mesa: sabemos qué productos nos pueden interesar especialmente, cómo venderlos e incluso a quién.
Esto es bueno, claro, pero nunca está de más realizar una validación para asegurarnos lo más posible de acertar el tiro y la viabilidad del proyecto.
Piensa detenidamente en tus opciones: ¿qué solución aportan? ¿para quién? Hazlo objetivamente, no «hagas trampas» ni te engañes a ti mismo. A la larga es una forma de fracasar, no pasa nada por descartar ideas que parecían buenas inicialmente.
Ahora dale un vistazo a los competidores. Algunos venderán el mismo producto que tienes en mente y otros tendrán en su catálogo otras soluciones para el mismo problema. No te centres solo en la competencia directa artículo a artículo, porque el público es el mismo y puede encontrar más atractiva la oferta.
Ellos cuentan con la ventaja de estar ya establecidos, pero tú puedes jugar tus cartas y aprender de sus errores. ¿Qué tal es su eCommece? ¿Qué promociones hacen? ¿Cómo es su gestión de redes sociales? ¿Tienen un blog?
De todo ese estudio se desprenderán nuevas conclusiones que te dirán si el negocio parece rentable y si hay necesidades por cubrir u oportunidades dentro de ese nicho.
Si quieres dar un paso más adelante, te recomiendo que hagas entrevistas a personas dentro del público objetivo. Siempre serán más objetivos que tú y menos complacientes. Este tipo de estudios cualitativos, aunque sean un poco de guerrilla, ofrecen muchísima información para validar ideas y nos aportan enfoques en los que no habíamos pensado antes.
#4 – Elige el nombre y compra el dominio
Dentro de la construcción de la marca este es uno de los pasos más importantes. Tu marca es la forma en que te presentas ante los clientes potenciales y, solo por eso, ya deberías elegirla con mimo.
Cuando te preguntas cómo empezar en el eCommerce, la marca tiene una vinculación directa con el proceso. Ten en cuenta que lo más normal es utilizar el nombre de la marca en el dominio de nuestra web.
Gran parte del tráfico que te llegará en su momento procederá de la misma, es el llamado tráfico de marca o branded. A esto súmale el hecho de saber que está bien pensada y que puede aportar al dominio matices y complejidad.
Debe ser sonoro, corto, fácil de escribir y recordable. Si optas por algo muy complicado, la gente puede tener problemas para escribirlo y no lo retendrá muy bien. Si es demasiado largo, las urls de tu web empezarán con una longitud excesiva y acabarán siendo kilométricas a medida que se navegue.
También te aconsejo buscar los perfiles sociales y registrarlos, parece una tontería, pero cuando triunfes te enfrentarás a la posibilidad de una crisis de reputación o algún competidor con mala fe que quiera hacerse pasar por ti llenando las búsquedas con basura en tu nombre.
Y como lo bien hecho, bien parece, no cuesta tanto acercarse a la Oficina de Patentes y Marcas para registrar tu nombre comercial y logotipo. Si tu proyecto es a largo plazo, tiene mucho sentido protegerte de todas las formas posibles.
#5 Montar tu eCommerce
Pues ya tienes todo listo para tirarte de cabeza a montar de una vez por todas la tienda online. Bueno, todo no, te recomendaría que tuvieras claros los números.
Un plan de negocio es una de esas cosas que no siempre se valoran lo suficiente, pero te va a ayudar a tomar decisiones que empezarán en el momento de comenzar a sumar gastos.
Porque sí, para vender en Internet hace falta realizar una inversión. Esto parece una obviedad, pero no está de más recordarlo. Cuenta con una partida del presupuesto para crear la tienda online, otra para comprar o producir los productos que vas a vender, gastos fijos (los menos posibles al principio) y una parte para promoción y publicidad que te hará falta para lograr tracción en las ventas.
Pero volvamos a la creación de la web. Ten en cuenta que esta va a ser tu tienda, es decir, el escaparate y el lugar en el que tus clientes van a dejarse el dinero. Por lo tanto, es básico que inspire confianza y aporte una sensación de calidad.
¿Puedes montar tú mismo la tienda? Sí, claro. Esta posibilidad existe, pero te recomiendo encarecidamente que busques a profesionales que se encarguen de todo. Primero, porque ellos van a saber exactamente qué recursos utilizar para conseguir lo que necesitas.
Segundo, hay una cuestión de velocidad: lo que a ti te llevará semanas, un experto en PrestaShop o en Magento lo puede hacer en días (dependiendo de la complejidad).
Tampoco son desdeñables otros aspectos como el nivel de personalización que te da un especialista, no solo en el aspecto del diseño, también en las funcionalidades. Puedes tener el mejor producto, pero si la web es una más o incluso peor que el resto, te va a costar el doble conseguir ventas.
De todos modos, y dicho lo dicho, eres libre de formarte y aprender a montar tu eCommerce por ti mismo. Te recomiendo mucho que le dediques bastante tiempo a elegir la plataforma porque en ella radica gran parte del éxito.
Evita los gestores de tiendas que ofrecen algunos hostings. Son un servicio adicional que puede llegar a funcionar, pero no son demasiado versátiles ni están bien optimizados para SEO (posicionamiento orgánico en buscadores) y su rendimiento, en general, es bastante pobre.
Para la mayoría de los proyectos la mejor plataforma, y una de las más utilizadas, es PrestaShop. Potencia todas las posibilidades que imagines, es muy personalizable y tiene una enorme comunidad detrás que siempre está dispuesta a compartir soluciones.
#6 ¡Vende!
Ahora empieza lo divertido, pero también lo que más te va a exigir. No te desesperes si ves que las compran tardan un poco en empezar a llegar y pasa a la acción desde el minuto uno.
Una tienda online no es mágica, la gente tiene que saber que hay mucho que trabajar para llegar a ella. Pon toda la carne en el asador empezando con los círculos más próximos. No importa que las primeras ventas vengan de amigos o familiares, ten en cuenta que esto te ayudará a saber si la cosa marcha y lo que tienes que mejorar (surgirán muchas cosas en las que no habías pensado: adáptate a ellas).
Como te había dicho, es importante que reserves parte de tu presupuesto para captación a tres niveles:
- Corto plazo: lo más inmediato son las campañas de pago por click en buscadores (Google Ads, Facebook Ads, Instagram…)
- Medio plazo: campañas de email marketing. Lo importante es generar una base de datos que cumpla con la ley de protección de datos. Es muy efectivo y su coste es asequible.
- Largo plazo: optimización SEO para que la página vaya ganando rankings de manera progresiva y genere tráfico sin pagar por cada click.
¿Ya tienes claras las bases sobre cómo empezar en eCommerce? Si tienes dudas ya sabes dónde me tienes, solo pregunta. ¡Mucha suerte con tu proyecto!
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