Qué son las Pop Up Stores y cómo complementan al eCommerce
Hay muchas razones por las que resulta interesante crear un negocio online. Pero, lo cierto, es que también hay determinadas cosas que echas de menos cuando no tienes una tienda física. ¿Existe una solución para poder aunar ambas tiendas en una misma estrategia sin una inversión desmesurada? Pues sí: las Pop Up Stores.
¿Qué son las Pop Up Stores?
Se podría traducir de manera bastante literal como tiendas instantáneas. Surgen como una forma de comercializar productos en tiendas físicas de manera efímera, puntual o ajustada a una estacionalidad concreta.
Aquellos que cuentan con espacios comerciales consiguen rentabilizarlos al ofrecer a diferentes marcas y comercios esos metros cuadrados en lugar de cerrar un contrato más o menos extenso con una sola marca que se establece allí de manera permanente.
En ocasiones son instalaciones existentes y en otros casos pueden adoptar más la forma de un corner dentro de un centro comercial donde exista una gran rotación de público.
¿Cuáles son las ventajas de las tiendas instantáneas?
Desde el punto de vista del eCommerce, las Pop Up Stores representan bastantes oportunidades estratégicas:
#1 – Multicanalidad
Al contar con un espacio físico ampliamos los puntos de contacto con el cliente. Trascendemos del entorno puramente digital, con lo que la experiencia de usuario «salta» entre canales y dispositivos, lo que es percibido positivamente por el cliente que se siente acompañado a lo largo del customer journey.
Incluso podemos implementar acciones que crucen ambos canales. Por ejemplo, comprar online y recibir en la tienda física, el llamado click & collect.
#2 – Imagen de marca
Los clientes no entran a valorar si están accediendo a una tienda exclusiva, lo que perciben es que este eCommerce tiene una tienda física con lo que ello conlleva.
De una manera inconsciente está elevando el posicionamiento de la marca, lo que redunda también en una mayor confianza de cara a la compra online. Queda en el recuerdo del usuario esa sensación de mayor entidad.
#3 – Tangibilidad
Especialmente importante en determinados nichos. Un usuario que va a comprar tornillería puede no ser tan sensible a la sensación de tocar el producto, pero si lo que vendemos es ropa, complementos, perfumería… incluso electrónica, la cosa cambia. Aún no ha evolucionado lo suficiente la tecnología como para poder suplir los sentidos.
Además podemos jugar con el llamado Showrooming (mirar offline y comprar online) estableciendo promociones que se rediman en nuestra web o directamente ayudando al que lo necesite a hacer la compra desde la propia Pop Up.
#4 – Atención al cliente
Obviamente hablamos de un nivel distinto de acercamiento al consumidor. Al disponer de un establecimiento físico en el que trabaja nuestro personal podemos personalizar al máximo la experiencia y resulta más sencillo empatizar.
Todo esto sin olvidar el fuerte componente de asesoría que conlleva el trato directo. En una tienda conseguimos crear un canal de comunicación directo con el cliente, lo que nos permite como vendedores conocer e identificar las necesidades para darle una respuesta inmediata.
#5 – Campañas de alta estacionalidad
Puede que por la naturaleza de tu nicho o la estrategia general de tu negocio, una tienda física no sea necesaria en todo momento. Sin embargo, en los momentos críticos en estacionalidad (campaña de Navidad, de verano, lanzamiento de nuevos productos…) puede ser muy interesante contar con tu propio espacio en entornos con alta rotación de público.
¿Cómo se contrata una Pop Up Store?
Este modelo cada vez está mas extendido, con lo que empieza a ser común encontrar agencias e incluso portales especializados en la contratación de este tipo de espacios. Se trata de webs que ponen en contacto a los propietarios de los espacios con las marcas que quieren explotarlos temporalmente. En este sentido puedes darle un vistazo a Go Pop Up que tiene un buscador bastante sencillo en el que encontrarás algunas opciones.
También, como te decía, hay agencias especializadas que te ayudan no solo con el espacio, sino también con todos los asuntos relacionados como en materia legal, permisos, contratación de TPVs…
¿Cuánto cuesta?
Esta pregunta es muy difícil de responder porque depende de demasiadas variables. No es lo mismo alquilar un local en Madrid que en Coruña y, lógicamente, pagaremos mucho más por 200 metros cuadrados que por 50.
De todas formas y para que te hagas una idea, en Go Pop Up puedes llegar a encontrar precios desde los 30 euros al día en un pequeño Showroom de Oporto hasta una plaza de toros en Tarragona por 12.100 euros diarios. La horquilla es realmente amplia.
De todos modos, siempre te queda la posibilidad de negociar directamente con el propietario de un espacio vacío que realmente te interese. Probablemente pueda llegar a interesarle para dejar de asumir los costes que esto supone.
¿Cómo lo ves? ¿Te parece interesante introducir en tu estrategia una tienda Pop Up?
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