5 razones por las que no deberías hacer tu propia web
Puede que este no sea mi post más popular, pero te aseguro que es absolutamente sincero. Nos están vendiendo que cualquiera puede montar su propia web, blog o eCommerce sólo con leer un par de tutoriales, que todos somos diseñadores y que hay un plugin o un add on para cada cosa.
Pues bien, siento decirte que no todo es tan bonito como pintan las tazas de desayuno con lemas o los tuits con frases positivas entrecomilladas. Te voy a dar 5 razones por las que no deberías hacer tu propia web (y podría poner bastantes más).
#1 – Porque no eres un experto en esto
Eh, no pasa nada por decirlo. Si yo tuviera que dedicarme a tu negocio seguramente cometería muchísimos errores fruto del simple y llano desconocimiento.
No es una cuestión nada más que de buena voluntad, es un asunto que tiene que ver con aquello que sabemos o no sabemos hacer. La creación de una web es importante, y no te quiero decir de un eCommerce del que dependerá, en mayor o menor medida, la monetización de tu negocio.
La figura del hombre orquesta existe, pero por lo general no suele ser el encargado de interpretar el Concierto de Año Nuevo en Viena. Tú decides si quieres intentar sacar algo de la web en las fiestas de los pueblos o funcionar como una filarmónica.
#2 – Porque no es tan fácil
Te das de alta en un servicio de hosting, metes tu Prestashop con la opción autoinstalable que en muchos casos viene por defecto y ya está, ¿no?
Ah, no… ahora hay que instalar un theme, claro. Esto es un engorro, te va a tocar dedicarle bastante tiempo a buscar uno que te convenza y los que tienen mejor pinta cuestan 70$ (¿pero esto no era gratis total?). Ahora que lo has comprado toca configurarlo, y tiene un montón de documentación y problemas que te lleva horas resolver entre foros y la inestimable ayuda de la comunidad Prestashop.
Has leído en un post que el check out debería ser de una determinada manera y te gustaría cambiarlo, simplificarlo de forma que se eliminen pasos. Cuando te pones a hacerlo te das cuenta de que te está llevando demasiado tiempo, de que no estás seguro de si funciona correctamente y de que has pagado 120€ por el módulo para nada. Te empiezas a desesperar…
Vas a necesitar dedicarle muchísimo tiempo, es normal que cada tarea lleve una curva de aprendizaje. La mala noticia es que cada hora que dediques a la web, se la estás «quitando» al negocio.
#3 – Porque no basta con hacerlo: hay que mantenerlo
Esta es otra de las razones de las que nadie te habla para no hacer tu propia web. Un eCommerce es un elemento dinámico o, al menos, debería serlo.
Te vas a enfrentar a cambios permanentemente, vas a querer implementar nuevas soluciones, cambiar cosas que no funcionan, actualizar tu inventario de productos, crear nuevas categorías, mantener actualizados CMS, plantilla y módulos… y además tenemos que hablar de temas técnicos que puedan surgir con el hosting, un hipotético problema de seguridad o lo que sea.
Tener incidencias con la web supone perder dinero, así de claro. En Soy.es llevamos tanto tiempo en esto y hemos visto tantas cosas, que decidimos crear nuestro servicio de mantenimiento para tiendas online para mantener monitorizado y optimizado tu eCommerce.
#4 – Porque hay que vender la tienda, no sólo el producto
Tener una tienda creada no va a hacer que venda por sí misma. Seguramente quieras captar tráfico orgánico para que venga desde los buscadores ¿verdad? Pues si quieres que esté optimizada para SEO, súmale un montón de horas a las que ya llevas previstas con la creación y configuración del site.
El SEO es muy delicado y Google muy quisquilloso. Hay muchísimas probabilidades de pasar por alto cosas críticas y de hacer otras con la mejor intención que estén resultando negativas.
Además, no querrás tener la misma tienda que cualquiera que haya elegido la plantilla que estás usando tú, querrás personalizar el diseño para hacerla más atractiva y destacar (…sigue sumando horas y a ver qué tal queda)
#5- Porque es mejor hacerlo bien que arreglarlo después
Entre todas las razones por las que no debes hacer tu propia web, destacaría especialmente esta. Seguramente porque es la que esconde el principal motivo por el que se acaba recurriendo a un profesional.
Una página con una mala planificación de origen arrastra una serie de problemas que van de lo técnico a lo usable. Cuando somos conscientes de que la página no funciona como debería y queremos arreglar esto con garantías, pedimos un presupuesto y, muchas veces, nos sorprende.
Lo cierto es que los desarrolladores especializados tienen sus procesos claros, las prioridades, la idea de cómo crear la arquitectura, la personalización, las buenas prácticas SEO, la experiencia suficiente para saber como volcar el UX y la conversión en tu eCommerce. Si tienen que interpretar qué es lo que se ha hecho, descubrir los errores ocultos y arreglarlo, aunque no lo creas, puede suponer muchas más horas de trabajo que deberán facturarte.
No le des más vueltas y tira de profesionales, no debes verlo como un gasto si no como una inversión. Cuando hagas tu plan de viablilidad, reserva una partida para la web y no te arrepentirás.
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